Una de las perspectivas para analizar el Gusto nos ayuda a entender cómo los bienes de consumo se convierten en mensajes cargados de símbolos. Cualquier moda de consumo puede verse como un proceso comunicativo, donde el mensaje no es solo el objeto en sí, sino el conjunto de significados que la sociedad le atribuye. Para que una moda tenga éxito, esos significados deben ser compartidos y reconocidos de manera generalizada por un grupo social, lo que permite que el bien o estética en cuestión funcione como un símbolo dentro de esa comunidad.