Una de las antropólogas más importantes del S.XX, dedicó su trabajo a entender cómo asignamos significados a los objetos. Entiende que los humanos estamos constantemente creando y asignando categorías a todo lo que nos rodea, ya sean personas, objetos, instituciones… Así, asignamos un valor cultural a los bienes, y el consumo se convierte en un intercambio que no es solo económico, sino simbólico. Llevado a su extremo, este planteamiento supone que el consumo se convierta en la base misma de nuestra forma de pensar: consumimos para emitir información y significados. Esto tiene enlace con los planteamientos de Veblen o de Bourdieu, por ejemplo, y lo veremos en el Tema 4 - Cultura y cultura de consumo.